- ¿Estás seguro que no le temes a nada?
--Si, no tengo miedo.
-- tú no sabes lo que es el verdadero miedo, podrás ser una persona que no le teme a nada en lo absoluto, pero te diré algo. No pensaras ni dirás lo mismo cuando tengas que luchar por tu vida, cuando estés de cabeza en tu salón de clases y te des cuenta de que uno de tus maestros se te acerca con un cuchillo. Solo se ríe de ti cada vez que tu le imploras que no te lastime y te deje ir pero simplemente estás perdiendo tu tiempo porque nada de lo que le digas lo hará cambiar de opinión, solo sientes como el frio del cuchillo entra lentamente en tu cuerpo y recorre cada parte mientras gritas del dolor cada vez que te corta y jala tratando de arrancarte la piel como si fueras el plástico de algún objeto.
Segundo a segundo estas esperando a que la tortura termine pronto o simplemente te desmayes y despiertes en tu cama pensando que todo esto fue un simple sueño, pero no será así porque esta es tu cruel realidad, tu estas siendo usado como un juguete humano y tu carne es usada para alimentar a tu propio maestro. Si, toda la carne que te arranca se la come de una manera tan inhumana.
Después de que han arrancado pedazos de piel pensaras que fue todo pero no, esto está lejos de terminar pues lo que sigue quizás sea más doloroso que todo lo anterior, ya que es hora de curar tus heridas. Eres cambiado a una camilla de enfermería y llevado al laboratorio de química, donde te echaran sustancia tras sustancia para evitar que mueras desangrado. Supongo que ya sabes lo que se sentirá; el ardor de los líquidos en tu cuerpo quemándote más y más.
--¿Por qué inventas todo esto?
--¡No es un maldito invento!, ¡Yo vi todo eso!
--Claro, cuéntame cómo fue que paso.
-- Un día de clases como cualquier otro en la preparatoria #7. Estaba platicando sobre historias de terror con mi amigo Ramiro; él me conto que el 2 de noviembre del 2009 se encontraron en la tienda escolar muerta a una alumna de segundo año, la habían violado y matado a golpes. Se tenía en la sospecha que unos alumnos se quedaron hasta tarde y jamás volvieron a casa.
Vimos que mañana seria 2 de noviembre y como nosotros queríamos vivir una experiencia de terror decidimos hacer lo mismo: Quedarnos después de clases en la prepa.
Al día siguiente ya sabíamos cual era el plan: Esperar a que oscureciera para ir a escondernos en el gran jardín atrás de nuestros salones ya que a nadie se le ocurriría ir a revisar ese lado porque nadie quiere seguir en la escuela cuando ya terminaron las clases. Esperamos el anochecer, todos se fueron y nosotros estábamos entre las ramas y arbustos mirando que estuviera todo tranquilo como para salir sin preocupación de que alguien nos encontrara.
Cuando todo estaba tranquilo fue cuando menos lo esperamos, escuchamos un horrible grito que venía del salón de ciencias de la salud. A pesar de haber tenido miedo, fuimos para ver que ocurría y por la ventana de ese salón encontramos a uno de nuestros maestros con la ropa llena de sangre golpeando a un alumno como saco de boxeo; el coraje de Ramiro fue tan fuerte que se metió por la ventana al instante tratando de ayudar al pobre muchacho. Yo me quede paralizado viendo como nuestro maestro detuvo a Ramiro de una manera tan fácil como para encadenarlo y taparle la boca, luego lo colgó del techo y le gritaba "Maldito idiota, un idiota mas que se queda a hacer cosas que no deben, seguramente habías escuchado de Adriana; la niña que encontraron muerta y sabes. ¡Era mi hija!" justo después de gritarle, lo golpeo en la cara y salió del salón.
Aun seguía paralizado y de alguna manera pude reaccionar, trate de liberarlo pero fue imposible; las cadenas eran bastante gruesas así que salí a buscar algo con que liberarlo. Abandone el salón y corrí directo a primeros años para subir a la chanda de futbol, al pasar por la tienda de la prepa, tropecé con algo y caí al suelo, todo era tan oscuro, obviamente me caería en cualquier momento pero fue entonces cuando sentí un abrazo a mis espaldas y una voz que me decía" No funcionara". Mi corazón latía tan rápido, pensaba que moriría de un infarto en cualquier momento.
Vi como en frente de mi, apareció una muchacha diciendo: "No funcionara nada de lo que hagas, mi padre se volvió loco después de mi muerte" de nuevo estaba paralizado, quería hablar pero de alguna manera se me iba la voz cada vez que quería hacerlo. Escuche los gritos de nuevo, recordé que el profe menciono algo sobre Adriana y sabia que esa muchacha delante de mí, era el alma de ella.
Mirándome fijamente me dijo: "Es tu amigo el que grita y ustedes nunca debieron haberse quedado, mañana todo estará como si nada paso, sígueme todo estará bien". Yo, bastante asustado y confundido la seguí hasta llegar al salón. La puerta estaba cerrada, la única forma de ver lo que pasaba era subir a la banca afuera del salón.
Mire como mi maestro se comía la piel que le arrancaba a Ramiro del cuerpo, disfrutaba tanto que parecía algo normal. Con lagrimas en la cara por el ver todo lo que pasaba mi amigo, quería entrar y Adriana de algún modo leía mis pensamientos; "Morirás si lo haces, vámonos, lo subirá a una camilla y lo llevara al laboratorio" regresamos a la tiendita para escondernos y esperar a que entrara en el laboratorio.
Unos minutos después, nos paramos en la puerta. Se escuchaban gritos y gritos aterradores del cuarto, no quería asomarme. Y como antes Adriana lo sabía "No tienes que hacerlo, ve a casa, no le cuentes nada de lo que paso a nadie porque como ya te lo dije, para mañana todo estará en orden y paz" conteniéndome del llanto, Adriana me abraso y a pesar de que ella era solo un espíritu sentí su cálido abrazo y me susurro al oído "tranquilo, todo estará bien. De ahora en adelante yo cuidare de ti". Sonreí al escuchar estas palabras, me fui a casa y lo más que pude fingir llegue como cualquier otro día, feliz por ver a mi madre y a mi hermano de nuevo. Cene, me bañe y fui a dormir. . .
Al día siguiente, subí al camión de la prepa. Me senté junto con esmerada y me pregunto por Ramiro, con un nudo en la garganta y queriendo llorar, le respondí: "no lo sé, quizás esta enfermo". Escuche un susurro en mi oído diciendo: "Tranquilo todo está bien".
Llegando a la prepa, lo primero que quise hacer fue ir al salón de ciencias de la salud a revisar y que fue lo que encontré: todo en orden como si nada paso. De nuevo escuche el susurro: "te lo dije, mi padre se encargaría de dejar todo como si nada paso, vallamos a clases".
Me senté en mi lugar, entro el maestro de matemáticas y dio su clase, bastante nervioso no quería que terminara la clase. La siguiente materia era con el maestro que mato a Ramiro.
El como si nada entro al salón, tomo lista y dio la clase. Yo con bastante miedo sabía que me preguntaría sobre los ejercicios, porque yo era el que más participaba en clases.
"¿Mike, que le falta a este ejercicio?" me pregunto, y yo con un miedo que me consumía no pude responder, siguió dando su clase y yo no prestaba atención, no podía dejar de pensar en lo ocurrido la noche anterior. Todos mis compañeros notaban algo raro en mi y todos hacían la misma pregunta "¿qué te pasa?" y mi respuesta solo era: "tengo sueño, no dormí bien anoche".
Tiene algunos errores que luego corregirá pero es buena en mi ipinion
¿Qué opinan ustedes?
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